Puertas que dan paso a la estridencia del corazón: ¡Que las cierren!

Con el paso de los años, aunque nunca se sea tan viejo, todas las puertas quedan atrás.

La puerta del pensamiento no tiene forma de puerta.

Casa parroquial de Haworth, condado de West Yorkshire, Inglaterra, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Manchester. Aquí vivió, a partir del año 1820, la familia Brönte: Patrick, María Branwell, Elisabeth Branwell (tía de las niñas), Charlotte, Emily, y Anne.

Cuenta con un precioso jardín que la rodea por completo y, en la parte de atrás, un viejo cementerio que seguramente sirviera de inspiración a las hermanas poetas y novelistas para escribir obras como Cumbres Borrascosas o La Inquilina de Wildfell Hall, alberga ahora una cámara con los cuerpos enterrados de toda la familia.

En 1928 la Brontë Society convirtió la casa en museo y desde entonces es visitada por miles de turistas y amantes de la literatura en busca de originales y primeras obras de las hermanas, aunque el primer museo dedicado a la familia Brönte abriría sus puertas el año 1895 en la calle principal de Haworth.

Casa de invierno de Heidi, en el actualmente conocido como Heididorf, antiguo Dörfli, pueblecito en los alpes suizos, muy cerca de la frontera con Austria y muy cercana a Ochsenberg, la que era su casita de verano.

Heidi es el nombre del personaje protagonista de la novela que la escritora suiza Johanna Spyri escribiera en 1880, y es uno de los libros más leídos de la historia de la literatura suiza en el mundo.

Os invito a investigar un poco más acerca de aquellos entrañables personajes que tantos momentos tiernos nos hicieron pasar: El abuelo, Pedro, las cabras, Clarita, la Señorita Rottenmeier...

Antes número ocho y ahora número cuatro, en ese orden concreto, por lo que he podido averiguar, de alguna calle del barrio de Villanueva, en el casco antiguo de Logroño. No nació para ser puerta; desde que se alzaron las paredes del que siempre ha sido un solar vacío lo que parece una puerta siempre fue una tapia dura y obstinada como los adjetivos un lunes a media mañana. El mural no sé bien a qué artista pertenece, pero sé que se fue sin terminarlo y lo dejó, ahí, como algunos llevan su vida a cuestas, casi sin sentido.

Villa Kunterbunt (en el idioma sueco Villa Villekulla). Casa ficticia donde vivió Pippilotta Viktualia Rullgardina Krusmynta Efraimsdotter Långstrump, más conocida como Pippi Långstrump o Pippi Calzaslargas, personaje creado por la escritora Astrid Lindgren el año 1941, en la adaptación de la historia para la pantalla. Durante el rodaje de la serie de televisión la casa se ubicó en el municipio de Vibble, en la isla de Gotland, Suecia, hasta que en 1970 fue trasladada al barrio Kneippbyn y Kneippbyns Summerland, a unos tres kilómetros de Vibble. A día de hoy, la casa forma parte de un resort de vacaciones y el jardín donde se rodara la serie, y en el que ha crecido un bonito pino escocés, todavía se puede visitar. 

Lo que me gustaría destacar, además de la bonita casa y de que quienes crecimos con Pippi, con Tommy y Annika, el Sr. Nilsson y su caballo, no olvidaremos nunca que para ser feliz no perder el entusiasmo es necesario, es que fue Karin, la hija de Lindgren, de nueve años, como Pippi, quien puso nombre a esta tras pedir a Ingrid una historia de recuperación durante un período de enfermedad en el que no podía asistir al colegio.